Aceite de neem – El insecticida natural

Aceite de neem – El insecticida natural
junio 20, 2023 Sole de Gardém
In ABC del jardín

El aceite de neem es un aceite vegetal derivado de las semillas del árbol de neem (Azadirachta indica). Este árbol es nativo de la India y ha sido ampliamente utilizado en la medicina tradicional y en la agricultura durante siglos.

Tiene varios usos en la jardinería debido a sus propiedades insecticidas y pesticidas.

 

Usos en la jardinería

  1. Control de plagas: El aceite de neem es eficaz para controlar una amplia gama de plagas de jardín, incluyendo ácaros, pulgones, moscas blancas, escarabajos, orugas y mosquitos. Puedes diluir el aceite de neem en agua y rociarlo sobre las plantas para repeler o matar las plagas. La neem no afecta a los insectos beneficiosos como las mariquitas y las abejas.
  2. Control de enfermedades: El aceite de neem también puede ayudar a prevenir enfermedades fúngicas en las plantas, como el mildiu, la roya y la mancha negra. Sus propiedades antifúngicas ayudan a suprimir el crecimiento de hongos patógenos en las plantas.
  3. Repelente de insectos: Además de controlar plagas específicas, el aceite de neem actúa como un repelente natural de insectos. Puedes aplicarlo en tu jardín para mantener alejados a los mosquitos, hormigas y otros insectos no deseados.
  4. Protección de semillas: El aceite de neem puede utilizarse para tratar las semillas antes de su siembra, protegiéndolas de los ataques de insectos y hongos. Ayuda a aumentar la tasa de germinación y protege las semillas de enfermedades transmitidas por el suelo.
  5. Mejora del suelo: Además de sus propiedades insecticidas, el aceite de neem también tiene propiedades fungicidas y bactericidas. Puede ayudar a controlar enfermedades del suelo y mejorar la salud general del suelo al inhibir el crecimiento de microorganismos dañinos.

¿Cómo se usa?

  1. Rociado foliar: Diluye el aceite de neem en agua según las instrucciones del producto. Por lo general, se recomienda una proporción de 5 a 10 ml de aceite de neem por litro de agua. Luego, llena un pulverizador con la mezcla y rocía todas las partes de las plantas, incluyendo las hojas, tallos y flores. Asegúrate de cubrir bien las plantas para un control efectivo de plagas y enfermedades. Repite la aplicación cada 7 a 14 días, o según sea necesario.
  2. Tratamiento de semillas: Puedes sumergir las semillas en una solución de aceite de neem antes de sembrarlas en el suelo. Esto ayuda a proteger las semillas de los ataques de insectos y hongos en el suelo. Sigue las instrucciones del producto para la dilución adecuada y el tiempo de remojo recomendado.
  3. Protección de raíces: Puede utilizarse para tratar el suelo alrededor de las raíces de las plantas. Diluye el aceite en agua y riega las plantas con la mezcla. Esto ayuda a controlar los nematodos y otros insectos del suelo, así como las enfermedades del suelo. Sigue las instrucciones del producto para la proporción adecuada y la frecuencia de aplicación.
  4. Tratamiento de suelo y compost: Puede mezclarse con el suelo o el compost para controlar los insectos y hongos dañinos presentes en ellos. Añade el aceite al suelo o al compost y mezcla bien para asegurarte de que esté distribuido de manera uniforme. Esto ayudará a proteger las plantas cuando se aplique el suelo o el compost en el jardín.
  5. De manera preventiva: sirve para prevenir la aparición de hongos y enfermedades. Si añadimos el uso del aceite de neem en nuestra rutina de limpieza de plantas podemos asegurarnos una mejor sanidad además de el aspecto estético.

El aceite de neem se usa a menudo en combinación con jabón potásico. ¿Sabías por qué?

  1. Efecto sinérgico: La combinación de aceite de neem y jabón potásico tiene un efecto sinérgico, lo que significa que su acción combinada es más efectiva que cuando se usan por separado. El jabón potásico actúa como un agente dispersante, ayudando a que el aceite de neem se adhiera mejor a las superficies de las plantas y a las plagas. Esto aumenta la eficacia del aceite de neem para controlar insectos y enfermedades.
  2. Mejor cobertura y penetración: El jabón potásico rompe la tensión superficial del agua y las superficies de las hojas, lo que permite que la mezcla de aceite de neem y agua cubra las plantas de manera más uniforme. Además, el jabón potásico ayuda a que el aceite de neem penetre mejor en los tejidos de las plantas y las plagas, lo que aumenta su eficacia en el control de insectos y enfermedades.
  3. Acción insecticida y fungicida: Tanto el aceite de neem como el jabón potásico tienen propiedades insecticidas y fungicidas. El aceite de neem actúa como un insecticida natural y un inhibidor del crecimiento de insectos, mientras que el jabón potásico tiene propiedades insecticidas, fungicidas y bactericidas. La combinación de ambos ingredientes amplía el espectro de control, abordando tanto insectos como enfermedades en las plantas.
  4. Seguridad y respeto al medio ambiente: Tanto el aceite de neem como el jabón potásico son productos naturales y seguros para las plantas, los animales y el medio ambiente en comparación con muchos pesticidas químicos. Esta combinación es una opción preferida para los jardineros que buscan métodos de control de plagas más amigables con el medio ambiente.

¿Cómo se prepara?

– Aceite de neem concentrado
– Jabón potásico concentrado
– Agua (en lo posible sin cloro)
– Recipiente para mezclar
– Pulverizador

Lo primero que vamos a hacer es diluir el jabón potásico en un poco de agua. Para que sea más fácil recomendamos usar un poco de agua tibia.

La proporcion de jabón potásico que vamos a usar es media cuchaadita por cada litro de agua. (15gr)

Luego que lo dislvimos en un poquito de agua, procedemos a completar con el resto del agua a temperatura normal. 

Agregamos el aceite de neem. (De 5 a 10 ml por cada litro de agua)

Mezclamos todo hasta que se vuelva una mezcla homogénea. 

Ponemos en un pulverizador y aplicamos directamente sobre las hojas y tallos.

A tener en cuenta

Muchas de las veces que nos atacan plagas de manera preocupante es porque nuestras plantas ya están sufriendo algún tipo de stress.

Por ésta razón, siempre que combatimos cochinilla, mosca blanca, pulgón, etc… al mismo tiempo vamos a evaluar el estado general de la planta y ver cual es la razón por la cual se vio debilitada en un primer lugar.

Cosas que pueden haber pasado:

  • Exceso o falta de riego. En caso de alguna de estas dos, vamos a corregirlo y esperar.
  • Falta de luz. Puede ser que en un cambio de estación, mudanza o si recien la compramos, la tengamos en un lugar con muy poca luz solar. Lo vamos a notar en un color más pálido de las hojas, disminución del crecimiento, hojas más pequeñas, etc.
  • Falta de nutrientes en la maceta. Ésta suele ser la causa cuando es una planta que tenemos hace mucho tiempo, siempre estuvo bien y de un momento paa el otro empezó a tener hongos, insectos, etc. En este caso no usar fertilizantes fuertes pero si un humus de lombriz, compost y/o mix powder.
  • Temperatura o humedad incorrecta. 

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