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El aceite de neem se mezcla a menudo con jabón potásico cuando se utiliza como insecticida o fungicida en jardinería. La razón principal para combinar el aceite de neem con jabón potásico es mejorar su efectividad y ayudar a que se adhiera a las superficies tratadas. Aquí te explico cómo funciona esta mezcla:

1. Efecto insecticida: El aceite de neem contiene compuestos activos llamados azadiractina, que tienen propiedades insecticidas. Sin embargo, el aceite puro puede ser repelente para algunos insectos, pero no necesariamente los mata de inmediato. Al combinarlo con jabón potásico, se rompe la tensión superficial del agua y permite que la mezcla cubra a los insectos de manera más efectiva. El jabón potásico también ayuda a deshidratar a los insectos al dañar su recubrimiento ceroso protector, lo que aumenta la efectividad del aceite de neem en el control de plagas.
2. Adherencia y cobertura: La mezcla de aceite de neem y jabón potásico mejora la adherencia del aceite a las hojas y otros tejidos vegetales. El jabón potásico actúa como un surfactante, lo que significa que ayuda a romper la tensión superficial y permite que la mezcla se esparza uniformemente sobre las superficies de las plantas. Esto asegura una mejor cobertura de las plagas y enfermedades, maximizando la eficacia del tratamiento.
3. Control de hongos: Además de sus propiedades insecticidas, el aceite de neem también tiene efectos antifúngicos. Al mezclarlo con jabón potásico, se puede mejorar la eficacia contra enfermedades fúngicas, como el mildiú polvoriento y la roya. El jabón potásico ayuda a cubrir y penetrar las estructuras fúngicas, aumentando la capacidad del aceite de neem para controlar los hongos.

Forma de uso: Pulverizar hojas, tallo y tierra para mayor efectividad. Se puede aplicar de forma prefentiva rociando las hojas esporadicamente. Volver a aplicar semanalmente hasta que veamos resultados. Presentacion: 500 ml