Tips para mantener vivas tus plantas durante las vacaciones

Te vas de vacaciones, todo es felicidad hasta que… te acordás de tus plantas! Otra vez resolver cómo hacer para que tus  queridas plantas sobrevivan a tu ausencia. Te dejo algunos consejos que pueden ayudarte a aumentar la probabilidad de supervivencia. 

A más luz y calor, mayor va a ser el consumo de agua. Ésto se debe a que aumenta la evaporación, aumenta la transpiración de las propias plantas y aumenta el consumo de agua. Ya habrás notado que las plantas que se encuentran en lugares mas luminosos son las que tenés que regar con más frecuencia.

Es por eso que antes de irte de vacaciones, sea una buena idea alejar un poco las plantas de las ventanas. Lo ideal es ponerlas en un sitio donde sigan recibiendo luz, pero con menos intensidad. Si tus plantas ya estaban relativamente lejos de las ventanas o si las regabas una sola vez por semana o menos, no vams a cambiar nada, dejalas donde estan!

Que NO vamos a hacer:

1. ¡No cierres las persianas o postigos! No las dejes sin nada de luz por mucho tiempo.
2. No dejes aires acondicionados o calefacción prendida. Eso que tanto nos gusta a los humanos, para las plantas no es nada beneficioso ya que les saca su valiosa humedad ambiente. 

Si el tiempo que vas a ausentarte es de una semana o menos, proablemente siguiendo el paso 1 de alejarlas de las ventanas y calefaccion debería ser más que suficiente. Y si tus vacaciones son en invierno, menos problema aún ya que muchas veces la frecuencia de riego en ésta época es todavía menor. 

Ahora si, ¿Que pasa si nos vamos más de una semana? 

Bueno, lo ideal sería poder contar con un plant-amigo o vecino que pueda pasar alguna vez por semana a regar. Eso si, siempre con indicaciones muy claras de que regar, cuánto, y cómo, ya que no queremos que el problema sea al revés y que nuestras plantas se ahoguen mientras no estamos.

Es probable que antes de irte quieras darles lo mejor para asegurarte que estén lo más saludables posible, pero no siempre es la mejor idea. Por la misma razón que las vamos a alejar un poco de la luz, vamos a detener la rutina de fertilizado. ¿Por qué? Bueno, es simple: no queremos estimularlas justo antes de detener el riego o cuándo no vamos a poder estar pendientes de ellas. Eso sí, a tu vuelta, podés volver con todo!!!

Hay fertilizantes orgánicos y fertilizantes químicos. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Los orgánicos son más amigables con el medio ambiente, y si cuidamos la biodiversidad en las macetas y sustratos a lo largo del tiempo, ésto debería ser suficiente. Los fertilizantes orgánicos puede hacerse en casa o pueden comprarse. Alguna desventaja que pueden tener es que como están hechos de productos naturales, algunos pueden tener mal olor. Algunos ejemplos de fertilizantes orgánicos son: compost, humus de lombriz, te de cáscara de banana, bio-fertilizante de BioTerra. 

Los fertilizantes químicos pueden tener una mayor concentración de nutrientes, y además sabemos que estamos incorporando cantidades más precisas según nuestras necesidades. Hay que usarlos con moderación justamente por su concentración, ya que de pasarnos podemos generar algún daño en la planta, cosa que no sucede con los naturales. Ejemplos de estos fertilizantes son el 15-15-15 o 10-10-10 que es el más común para plantas de interior. 

A veces las plantas mueren. Es normal y natural. Estemos preparados para dejar ir a las que sea necesario. Por otro lado, crucemos los dedos para que a tu vuelta no haya ninguna baja!